HISTORIA
El ágata es una calcedonia de origen volcánico. Se forma en las cavidades en el momento del enfriamiento de la lava dónde se acumulan las soluciones de sílice calientes antes de enfriarse y de solidificarse por acabar haciéndose cuarzo. El ágata toma una forma diferente según los diferentes componentes que se superponen. Se habla de ágata en forma de almendra si no comprende más que espacio interior vacío y ágata en forma de geoda si una cavidad se ha formado en su centro.
GENERALIDADES
El ágata se encuentra en rocas volcánicas. Se caracteriza por presentar una serie de bandas concéntricas de colores similares, opacos y translúcidos, que recuerdan el corte de un tronco de árbol. El nombre ‘ágata’ proviene del río Achates, al sur de Sicilia, en Italia, donde se dice que se encontró la primera de estas piedras.
Composición: | Anhídrido bióxido de silicio |
Cristalización: | Romboédrica |
Color: | Múltiples colores |
Dureza: | 7 |
Fractura : | Desigual Concoidea |
Exfoliación : | Ausente |
Peso Específico : | 2.6 a 2.65 |
Yacimientos : | Estados Unidos, India, Mexico, Brasil, Madagascar |
El ágata se encuentra en rocas volcánicas. Se caracteriza por presentar una serie de bandas concéntricas de colores similares, opacos y translúcidos, que recuerdan el corte de un tronco de árbol. El nombre ‘ágata’ proviene del río Achates, al sur de Sicilia, en Italia, donde se dice que se encontró la primera de estas piedras.
El ágata fue muy venerada por los antiguos y se la consideraba como la piedra de la ciencia. También se le atribuían poderes curativos contra las enfermedades de los ojos o contra las mordeduras de arañas y picaduras de escorpiones.
En Arabia se usaban como ojos en las imágenes de los dioses. También se han encontrado en las cuencas oculares de las momias del viejo Egipto.
En el Islam las ágatas también son piedras muy preciadas. Según la tradición, un anillo de ágata, por ejemplo, protege a su portador de ciertos percances y le garantiza la longevidad, entre otros beneficios.
Existen muchas variaciones de ágata. En general y por ser de la familia del cuarzo todas ellas son buenas para la absorción de energías negativas, pero cada una de ellas tiene sus aplicaciones específicas.
Los principales tipos de ágata son: Ágata Corneola, Ágata Musgosa, Ágata Dendritica, Ágata de Fuego.
Cada Ágata trabaja según su claridad o densidad. Las gemas más cristalinas y transparentes poseen mayor energía a nivel sutil y las de mayor densidad actúan más cerca del cuerpo físico.
SU ACCIÓN SOBRE EL CUERPO Y EL ESPÍRITU
Su acción se concentra principalmente en el ámbito espiritual y psíquico enfocando la vista sobre la esencia, es decir no sólo percibiendo los problemas sino también resolviéndolos de manera lógica y simple. Contribuye a un estilo de vida contemplativo y por su apoyo, conduce a la madurez espiritual. La estimación realista de sí mismo y el sentimiento de seguridad que desprende el ágata hacen de ella una piedra ideal para la madre y el niño. En el aspecto corporal, el ágata favorece el tránsito intestinal y alivia la dermis. Tiene también una acción tranquilizadora en los trastornos de la visión. Para el tratamiento de problemas físicos, hace falta aplicar el ágata sobre la parte del cuerpo concernida; en otros casos, basta con tenerla al alcance de la vista como por ejemplo colgada en la ventana del despacho.
SU ACCIÓN SOBRE LOS CHAKRAS
La acción del ágata no deja duda que éste forma parte del Primer Chakra, es decir el de la raíz. El Primer Chakra se sitúa bajo la columna vertebral y controla sobre todo el recto, el intestino grueso o incluso la próstata. Debido a su estabilidad interior, el Primer Chakra deja aparecer las relaciones energéticas. En astrología, el ágata está asociado al signo zodiacal Virgo.
Bellissima! buona serata...ciao
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