Estimados Amigos Visitantes
El día de hoy hablaremos de un documento muy interesante, nos referimos al Real Decreto de Consolidación de Vales de 1804, es un placer compartir con todos Uds. una breve semblanza de este histórico documento, así como las copias facsimilares del mismo, que en sí son una verdadera belleza, esperamos que sea de su agrado.
Breve Semblanza del Documento
Por Marco Fabrizio Ramírez Padilla
Don Pedro Romero de Terrero conde de
Regla tratando de convencer a Carlos III para que visitara la Nueva España, prometió adoquinar
con lingotes de plata el camino de 400 Km. que separa a Veracruz de Pachuca.
Tan generoso ofrecimiento perseguía entre otros propósitos que el monarca
contara de primera mano con una idea más precisa de la situación del
virreinato, para que al momento de gobernar
tuviera presente las particularidades
americanas.
Don Pedro Romero de Terreros
|
El conde seguramente nunca lamentó tanto
el que no se hubiese realizado el viaje como a finales de 1804, año en que en
que se emitió la Real cédula sobre la enajenación de bienes raíces y cobro de
capitales de capellanías y obras pías el 26 de diciembre de 1804 con el fin de
ingresar estos fondos en la
"caja de consolidación de los vales reales" su aplicación fue una de
las medidas que causó mayor malestar en
amplios sectores de la población novohispana contribuyendo de manera sustancial
a la desintegración del Imperio Español.
Rey Carlos III de España
|
A
finales del siglo XVIII el gasto
de la corona aumentó de manera vertiginosa, para compensar el déficit se
realizaron varias emisiones de vales reales, los crecientes gastos provocados
principalmente por las guerras, impidieron que
se cumpliera con el pago de los vales al momento de su vencimiento, tal
situación provocó la rápida
depreciación de los mismos. La
corona vio como única salida para darles respaldo a los vales, la
obtención de capital por medio de la desamortización y
enajenación de bienes eclesiásticos.
La
medida se tomó inicialmente en 1798 en España, la venta de los bienes raíces aseguró al
clero rentas equivalentes a las que producían, por otra parte las
propiedades al pasar a manos de particulares dejaban de estar exentas,
aumentado la suma de contribuyentes.
La situación en la Nueva España era
completamente diferente. La iglesia aunque poderosa y rica, carecía de grandes
propiedades, su capital se encontraba invertido en agricultura, minería,
obrajes y comercio. Era el principal
proveedor de préstamos a particulares. La
mayoría de los predios habían sido hipotecados a la Iglesia, el dueño se acostumbró a
pagar anualmente los intereses,
sin abonar al capital y la
Iglesia se acostumbró a recibir esas rentas. Para cumplir con las disposiciones del decreto el 90% de los propietarios de fincas
urbanas y rústicas en el virreinato
iban a tener que desembolsar considerables sumas que no poseían, con lo que
haciéndose efectivas las hipotecas se debía de poner en venta multitud de
fincas, no de bienes eclesiásticos, sino
de hacendados particulares, arruinando a un gran número de familias y haciendo
bajar el precio, por las muchas que se
habían de sacar a remate, con perjuicio
gravísimo de la agricultura, del comercio, minería y finalmente de las
rentas reales. *
Resulta muy arriesgado presentar de
manera tan general un evento de gran complejidad, sin embargo se
trata de una simple introducción
para poner en contexto el impreso.
Dada la imposibilidad de consultarlo en
línea de manera íntegra, lo ponemos
a disposición de las personas que
les pudiera interesar.
Copias Facsimilares del Libro Fuente
Bibliografía de la fuente:
- Real Decreto de enajenación de bienes pertenecientes a Obras pías en los Dominios de América y en las Islas Filipinas. México, 1805 s.p.i. 290 X 210 mm. 28 pp.
- Alamán, Lucas. Historia de México. México, Libros del Bachiller Sansón Carrasco, 1985.
- *Para profundizar sobre el tema se pueden consultar la obra de Gisela von obeser. El crédito eclesiástico en la Nueva España Dominación Colonial. La consolidación de vales reales en la Nueva España (1804 - 1812)
Reciban un cordial y afectuoso saludo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario